Un cuento de dos reinos

Por Sandy Simpson, 27/8/11 – Traducción ERY

Tenga cuidado con aquellos que enseñan acerca del «Reino», pero que no es el mismo que enseña la Biblia.

Hay dos reinos que se enseñan en muchas iglesias hoy. La enseñanza sobre uno de los reinos está disminuyendo mientras que el otro está siendo promovido por todos lados. Advierto a los cristianos que necesitan comprobar cómo se está utilizando la palabra «Reino», los libros que ellos leen y recomiendan sobre la creación del «Reino», las personas que dan conferencias, y lo que significa «el Reino».

Los cristianos bíblicos necesitan entender que muchos de la Nueva Reforma Apostólica NRA, la Iglesia Emergente, Iglecrecimiento, Palabra de Fe y otros movimientos funcionan bajo un cambio de paradigma. Porque cuando ellos utilizan la palabra “reino” no tienen el mismo concepto bíblico de la palabra que los cristianos bíblicos. Si deliberadamente, o bajo la influencia de la Zeitgeist (movimiento mundial de sensibilización masiva cuyo objetivo es generar un cambio cultural en el sistema de valores imperante), el paradigma de la “nueva raza” utiliza la palabra “reino” a fin de atraer gente hacia su cosmovisión evangélica dominionista/social. Ellos saben que la mayoría de cristianos les encanta escuchar sobre “el Reino”, por lo que ellos actúan como si estuvieran hablándoles de ello en la unidad de la fe. Pero ellos no lo están haciendo.

Este es un viejo truco de los falsos maestros y cultos. Ellos redefinen ciertas palabras para que cuando hablan a los cristianos bíblicos puedan sonar parecidos en el mismo asunto. Por ejemplo, el culto de la Nueva Era “Unidad” se hizo este año con muchos términos cristianos y fue capaz de atraer a algunas personas sobre esa base. Una vez atraídos, entonces lentamente lavan su cerebro de su formación antigua, entendiendo esos nuevos términos dentro del nuevo paradigma.

El primer concepto es llamado “Reino Ahora (RA)” y el segundo lo llamaremos “Reino Venidero (RV)”. “Venga tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra así como en el cielo” (Mateo 6.10). RA afirma que esta oración es sobre el Reino ahora. Los cristianos bíblicos comprenden que esto se está refiriendo al Reino que primero se establece en los espíritus de los renacidos creyentes (1.13) y finalmente será establecido físicamente en el Reino Milenial de Cristo cuando retorne (1 Cor. 15.24), mientras que el dominio sobre la Tierra actualmente ha sido dado temporalmente al diablo (Lucas 4.5-8, Efesios 2.2).

1 Juan 5.19: “Sabemos que somos hijos de Dios, y que el mundo entero está bajo el control del maligno.”

La gente del RA espera que la iglesia llene o cumpla la oración del Señor, pese a que Jesús no se refería a la iglesia cuando Él dio este ejemplo de oración a sus discípulos. Esta oración está dirigida a Dios el Padre, no a la iglesia. Jesús estaba primeramente hablando del RV, el Reino físico cuando Él venga otra vez, porque el establecimiento del Reino físico en la Tierra ahora es imposible ya que está en contra de la voluntad de Dios.

La teología del RA ha existido durante mucho tiempo. Aquellos que han difundido el RA básicamente representan a muchas denominaciones y movimientos. Algunos de los que enseñan de alguna forma el RA son los siguientes (algunos de ellos ya han muerto):

Ernest Angley, John Arnott, Rob Bell, Todd Bentley, John Bevere, Mike Bickle, Markus Bishop, Reinhard Bonnke, William Branham, Michael Brown, Juanita Bynum, Paul Cain, Tony Campolo, Morris Cerullo, Paul (David) Yonggi Cho, Randy Clarke, Kim Clement, Gerald Coates, Chuck Coleson, Kenneth Copeland, Paul Crouch, John Crowder, Paul Cunningham, John Dawson, Joy Dawson, Jack Deere, Creflo Dollar, Jesse Duplantis, Colin Dye, Gene Edwards, Richard Foster, Francis Frangipane, Nicky Gumbel, Ted Haggard, Kenneth Hagin, Bill Hamon, Christian Harfouche, Jack Hayford, Ruth Helflin, Marilyn Hickey, Steve Hill, John Hinkle, Benny Hinn, David Hogan, Rodney Howard-Browne, Larry Huch, Bill Hybels/Willow Creek, Cindy Jacobs, T.D. Jakes, Bill Johnson, Tony Jones, Manasseh Jordan, Rick Joyner, John Kilpatrick, Dan Kimbal, Patricia King, Roberts Liardon, Bishop Eddie L. Long, Brennan Manning, Brian McLaren, Clarence McClendon, Joyce Meyer, Miles Munroe, Steve Munsey, Mike Murdock, George Otis, Jr., Joel Osteen, Doug Pagitt, Rod Parsley, Carlton Pearson, Chuck Pierce, Peter Popoff, Fred Price, Oral Roberts, Pat Robertson, Robert Schuller, R.W. Shambach, Gwen Shaw, Dutch Sheets, Ed Silvoso, Don Stewart, Karl Strader, Leonard Sweet, Chad Taylor, Tommy Tenney, Robert Tilton, Richard Twiss, C. Peter Wagner, Rick Warren, Paula White, Bruce Wilkinson, John Wimber, Ed Young, YWAM.

Hay muchos más. Puede leer estos excelentes artículos sobre el RA:

Dominion Theology by Gary Gilley
Kingdom Now Theology by Jan Markell
What Is The Gospel Of The Kingdom? by The Berean Call
Kingdom Dominionism by Mike Oppenheimer
Kingdom Triumphalism by Mike Oppenheimer
Kingdom Theology by Albert James Dager

El siguiente es un cuadro comparativo entre el RA y el RV.

Reino Ahora (RA)	Reino Venidero (RV)
La Iglesia se hace cargo de los sistemas de gobierno en el mundo para llenarlos con cristianos.	La Iglesia está para predicar el evangelio, discipular a todos los creyentes en cada nación, ser luz y sal mientras espera a Jesús para cambiar el mundo cuando Él regrese.
La Iglesia es Cristo en la Tierra.	La Iglesia no es Cristo, pero es el cuerpo de Cristo, los hijos de Dios, la novia.
Habrá que establecer un gobierno mundial dirigido y supervisado para una restauración cristiana. Esto requerirá un RA universal sobre la Tierra.	No hay ningún gobierno cristiano en las Escrituras hasta que Jesucristo regrese y establezca su teocracia.
Cristianos afirman que pueden “resolver” problemas de pobreza, enfermedades, falta de educación, etc., tal el caso del dominionista Rick Warren.	Los cristianos no solucionarán todos los problemas que derivan del pecado. La voluntad de Cristo Jesús es “salvar el planeta” cuando Él vuelva. Hasta entonces tenemos que estar en la labor que Él dejó para nosotros, incluyendo la Gran Comisión.
Los pasajes del Antiguo Testamento que hablan acerca de la bendición que Israel traerá a las naciones son sustraídos y atribuidos a la iglesia.	Tomar las promesas del Antigua Testamento fuera de su contexto y atribuírselas a la iglesia es lo que la NAR, Palabra de Fe y otros sistemas falsos de enseñanza han estado haciendo por décadas. Esto simplemente roba a los judíos su herencia.
Frecuentemente, aunque no siempre, el paradigma del RA incluye una directa o indirecta afirmación que Cristo no regresará (o no puede) hasta que la iglesia no logre el objetivo de la dominación total.	Esto quita la esperanza de un inminente retorno de Cristo. De hecho, muchos del RA se burlan de la idea del rapto, especialmente el liderazgo de la Iglesia Emergente. Esto también le quita la soberanía a Dios.
El RA está basado en un modelo postmilenial donde Cristo vuelve a un mundo limpiado.	El RA postmilenial termina negando muchas veces las profecías de la Biblia porque ellos no creen que hay mil años del Reino milenial por venir. Su visión bíblica escatológica es siempre pre-milenial.
A través de la unidad de su junta, el RA pretende lograr sus objetivos. Esta unidad se extiende a las iglesias apóstatas liberales, cultos, la iglesia católica y aún está comenzando a incluir al islam.	La unidad en aras de crear un gran grupo no es unidad bíblica. La unidad bíblica está basada en la unidad del Espíritu cuando una persona es verdaderamente nacida de nuevo y es mantenida conjuntamente por la unidad de la fe (unidad de enseñanzas doctrinales).
En el RA su pragmatismo se basa en profecías extra bíblicas y directivas de nuevos apóstoles. Ellos creen que los programas y dispositivos serán eficaces en la construcción del “reino”.	El Reino no descansa sobre la capacidad humana sino sobre establecer el reino espiritual de Dios en los corazones de los creyentes, seguido por el retorno de Cristo que lo establecerá físicamente en la Tierra.
El RA requiere de un sistema estructurado de iglesias basadas en modernos y fundacionales apóstoles y profetas.	El RV requiere sólo la adhesión a las enseñanzas de Jesucristo y los apóstoles.
El RA tiende a sustituir el papel de los registros bíblicos que pertenecen solamente a Jesús y su Reino. Así también se degrada la soberanía de Dios.	El verdadero Reino está siendo establecido tanto ahora, espiritualmente, por Jesucristo, y después en su segunda venida en el trono de David aquí en la Tierra.
Existen varias raíces de la falsa enseñanza del RA que se remontan a William Brantham, la Lluvia Tardía, la Teología Reformada, el Manifiesto de los Hijos de Dios, Palabra de Fe y muchos otros sistemas  heréticos.	Las raíces del RV están fincadas en la Palabra de Dios.

Hay muchos otros aspectos del RA y del RV que pueden ser incluidos en el recuadro de arriba. Otra vez, para más información sobre el RA, por favor, lea los excelentes artículos vinculados.

Mantenga su atención para distinguir entre aquellos que hablan acerca de “el reino” y qué enseñan actualmente, si esto es RA o RV. Hay muchos argumentos que los profesores del RA intentan utilizar para convencer a la gente acerca de su posición, pero últimamente todos esos argumentos terminan siendo totalmente antibíblicos o tuercen las Escrituras para intentar demostrar sus puntos.

Un argumento de los promotores del RA es que somos luz y sal, por lo tanto, debemos llenar cada aspecto de la vida para lograr el RA /evangelio social. Ellos dicen que los cristianos deben tener dominio sobre cada aspecto de la vida: empresas, gobierno, todas las posiciones de liderazgo, etc. Pero esto no sólo no lo enseña la Biblia, sino cómo vivir como luz y sal en un mundo caído quedó prácticamente demostrado en la primera centuria de la iglesia en Roma. Este es un ejemplo en el primer siglo de cómo la iglesia  fue luz y sal para su generación.

Los romanos, durante ese tiempo, estaban volviéndose cada vez más inmorales. Debido a la proliferación de la prostitución y el adulterio en Roma, hubo un cierto número de embarazos. Se convirtió en una práctica para los romanos sacar a los bebés no deseados y ponerlos sobre las rocas que rodeaban a la ciudad y dejarlos ahí para que murieran por el calor del sol. ¿Qué hizo la iglesia de Roma del primer siglo? ¿Van a las autoridades y protestan? ¿Intentan obtener por leyes vigentes prohibir esta práctica? ¿Intentan conseguir que la gente del gobierno se ponga de su lado? ¿Intentan llenar el gobierno con cristianos? ¿Protestan en las calles y establecen reuniones de oración pública para “divorciarse de Nerón”? ¿Hacen las reclamaciones que podrían liberar la tierra de esta práctica? ¿Tratan de “derrocar” al gobierno de Roma? No. Ellos simplemente salieron, tomaron a los bebés de las rocas, los llevaron a su casa, los curaron para sanarlos y los mantuvieron como a sus propios hijos.

En lugar de abordar la inmoralidad desde arriba, los verdaderos cristianos tratan el problema desde abajo, debido a que es la única solución que en realidad funciona. Viven en la ley de Cristo, que es el amor demostrado en la práctica, así influyen en las personas para qué averigüen qué hace diferentes a los cristianos. Finalmente el evangelio es demostrado, luego enseñado y la gente alcanza la salvación.    (Traducción: ERY – 7/2/12)

Amor, la «nueva» definición

El secreto del amor verdadero

Hno. Pablo y su esposa

Tú sin duda te interesas por el amor. La juventud es el tiempo en que los seres humanos se interesan por tener éxito en la vida, sobre todo en el amor. Pero, ¿qué es el amor? Quizá uno de los asuntos más comentados y tratados en nuestra época es éste. Hay un sinnúmero de libros, canciones y películas que giran alrededor de este tema. Casi en todos ellos se presenta el amor como sentimientos que, profundos o superficiales, unen a las personas. Todo, sin embargo, lo basan en SENTIMIENTOS. Si SENTIMOS atracción por una persona del sexo opuesto generalmente pensamos que hemos comenzado a amarla. Si SENTIMOS compasión por los más pobres, concluimos que los amamos. Por ello, si no SENTIMOS simpatía por alguien, concluimos también que no lo amamos… ¿Qué hay de equivocado en esta forma de entender el amor?  ¿Sabías que Dios tiene un concepto sorprendente sobre el amor?

Examinemos un poco más la definición popular del amor para establecer posteriormente un contraste con el amor desde el punto de vista de Dios. Es interesante saber que aún grandes pensadores han catalogado el amor como una pasión, es decir, una emoción incontrolable y desordenada. Por ejemplo, Montaigne dice que «El amor no es otra cosa que una sed insatisfecha de gozar un objeto ávidamente deseado». Por otra parte, un famoso diccionario de sinónimos castellanos dice: «El amor consiste en un sentimiento»²; otro hace una diferencia entre dos tipos de amor pero establece siempre su base en el sentimiento: «Afecto por el cual el ánimo busca el bien verdadero o imaginado, y apetece gozarlo: amor a la verdad»; «Sentimiento que que atrae a una persona hacia otra: amor apasionado».³ La sociedad, pues, insiste en definir el amor basándose en sentimientos y sexualidad.  Pero, insistimos nosotros, ¿dónde está equivocado este concepto del amor?

No cabe duda que tú te has preguntado alguna vez sobre porqué aquellas personas que en un momento de su vida se juraron amor eterno en poco tiempo están odiándose… Es por eso quizá que un pensador dijo atinadamente: «Con el amor verdadero ocurre lo mismo que con los fantasmas: todo el mundo habla de él, pero pocos lo han visto» (La Rochefoucauld).  ¿Es posible que un viejo libro comola Biblia nos pueda ayudar a VER lo que es el verdadero amor? A eso vamos.

El punto de vista de Dios, dijimos, es distinto en cuanto a este tema. Por la forma en que vemos que la sociedad ha entendido el amor, sé que te parecerá llamativo e intrigante que Dios exija que aún ¡amemos a nuestros enemigos, a aquellos que nos maldicen, nos odian, nos ultrajan y persiguen! Lee cuidadosamente este pasaje bíblico que aparece en Mateo 5:43-48: «También han oído que se dijo: ‘Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo.’ Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, y oren por quienes los persiguen.  Así ustedes serán hijos de su Padre que está en el cielo; pues él hace que su sol salga sobre malos y buenos, y manda la lluvia sobre justos e injustos. Porque si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué premio recibirán? Hasta los que cobran impuestos para Roma se portan así. Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? Hasta los paganos se portan así….» Ves, aquí está la respuesta: Dios exige a los cristianos que muestren el verdadero amor. Porque si eres cristiano, ¿cómo te diferenciarás de los que no lo son y amas solo a los que te aman? Fíjate que es muy fácil para ti amar a tu familia: a tu novia, a tu esposa, a tus hermanos; a tus amigos. Sólo respondes en forma recíproca al cariño que ellos te muestran.

         Entonces, ¿qué conclusión podemos sacar del anterior pasaje bíblico?  ¿Dios nos está pidiendo algo literalmente imposible para el ser humano?  Una de las dos posiciones frente al amor tiene que estar equivocado aquí.

En el siguiente pasaje encontraremos la definición de amor dado por Dios en su Palabra:

«Si hablo las lenguas de los hombres y aun de los ángeles, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido. Y si tengo el don de profecía, y entiendo todos los designios secretos de Dios, y sé todas las cosas, y si tengo la fe necesaria para mover montañas, pero no tengo amor, no soy nada. Y si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y aun si entrego mi propio cuerpo para tener de qué enorgullecerme, pero no tengo amor, de nada me sirve.

Tener amor es saber soportar; es ser bondadoso; es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, ni grosero, ni egoísta; es no enojarse ni guardar rencor; es no alegrarse de las injusticias, sino de la verdad. Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo.»

                                                                       (1 Corintios 13:1-13)

Fíjate en estas palabras: «Tener amor es saber soportar; es ser bondadoso; es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, ni grosero, ni egoísta; es no enojarse ni guardar rencor; es no alegrarse de las injusticias, sino de la verdad. Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo.» ¡Dios mío –sin duda exclamarás-, no puedo soportarlo todo, a mí me enseñaron que no me debo dejar de nadie, ni aún de mi pareja!…

El secreto del amor verdadero está en esta definición bíblica del amor. En efecto,la Biblia dice que la base del amor no está en los SENTIMIENTOS sino en la VOLUNTAD, por lo tanto debe cumplirse como se haría con un mandamiento. (Por ejemplo, como el de no jurar en el nombre de Dios o no matar.) Examinemos en detalle esta afirmación sorprendente.

¿Te desilusiona la anterior afirmación? ¿Te parece que quitarle ese halo de emoción profunda y ese indefinible y sabroso sentimiento al amor, es rebajarlo o quitarle lo más hermoso de él? No te apresures a sacar conclusiones como ésa.  Una verdad que debemos repetir aquí es que el cristianismo es una contracultura, es decir, no sigue ni apoya muchas de las ideas y costumbres de la sociedad moderna, pero debe quedarte bien claro que no es una contra-humanidad, es decir, no está en contra de lo que es el hombre sino todo lo contrario, Dios muestra a través del texto bíblico que busca insistentemente que el hombre desarrolle toda la hermosa y sorprendente dimensión con la que fue creado originalmente. Y una de las dimensiones más hermosas y satisfactorias que busca llenar el hombre en su vida es la de amar y ser amado.

Ahora aprendamos más sobre el amor verdadero. Conocemos lo que es el amor por Jesucristo. Examina esta afirmación bíblica en 1 Juan 3.16-18: «Conocemos lo que es el amor porque Jesucristo dio su vida por nosotros; así también, nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos.  Pues si uno es rico y ve que su hermano necesita ayuda, pero no se la da, ¿cómo puede tener amor de Dios en su corazón?  Hijitos míos, que nuestro amor no sea solamente de palabra, sino que se demuestre con hechos.»  Esto que escribe el apóstol Juan nos indica que los cristianos conocemos el amor porque Jesucristo dio su vida por nosotros y nosotros debemos obrar igual que Él. En efecto, Jesucristo no se limitó a tener un SENTIMIENTO muy hermoso sobre los seres humanos, sino que hizo efectivo su amor por la humanidad al despojarse de su posición privilegiada, venir a nacer en un humilde pesebre y morir en una cruz como si fuera el peor de los criminales.  ¿Y todo ese sacrificio para qué? La Biblia lo dice así: «Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna.Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él» (Juan 3.16-17).

Hay una palabra que es clave en el concepto del amor definido y ejemplarizado por el mismo Dios: DAR, o mejor aún, DARSE. Generalmente en nuestra sociedad egoísta de hoy día, dar es sinónimo de pérdida, de empobrecimiento, de renunciar a algo, de sacrificio. Y como estamos tan influenciados por este mundo mercantilista, estamos dispuestos a dar pero si nos dan algo a cambio, porque si no es así lo consideramos una estafa.⁴ No obstante, la Biblia declara en Hechos 20.35: «Más bienaventurado es dar que recibir»», es decir, en palabras de nuestra época, que «hay más dicha en dar que en recibir» (Biblia Versión Dios habla Hoy).  Al dar, experimentas alegría, experimentas tu fuerza, tu vitalidad, tu potencia. «Dar produce más felicidad que recibir, no porque sea una privación, sino porque en el acto de dar está la expresión de mi vitalidad», dice un conocido psicólogo y escritor corroborando la afirmación bíblica. ⁵

Jesús se dio a sí mismo y nos enseñó la esencia del amor verdadero. Se dio por completo y con ese acto de entrega absoluta y sin reservas nos enriquece. En Él encontramos el ejemplo más claro del verdadero amor. Si examinamos su vida narrada en los cuatro evangelios, encontraremos que JESUS «fue sufrido, fue benigno, no tuvo envidia, no fue jactancioso, no se envaneció, no hizo nada indebido, no buscó primero lo suyo, no se irritó, no guarda rencor, no se gozó de la injusticia, más se gozó de la verdad. Todo lo sufrió, todo lo creyó, todo lo esperó, todo lo soportó» en nombre de su Padre, como se define el amor en 1 Corintios 13. Y para alegría nuestra, también «JESÚS nunca dejará de ser» (1 Corintios 13.8). Cuando se ama de esta manera, adquiere sentido el mandato extremo de que amemos a nuestros enemigos, a quienes nos maltratan y nos persiguen…

Si conocemos y hemos experimentado el amor de Dios, podremos amar como Él nos manda que lo hagamos. Y nadie es tan pobre que no pueda amar a otra persona, es decir, DAR algo a esa persona para enriquecerla, para ayudarla: comprensión, alegría, interés, conocimiento. Por supuesto, también podrás mostrar amor dando bienes materiales, pero si eres pobre, podrás darte a ti mismo, que es la esencia del amor. Fíjate una vez más en lo que dice el pasaje bíblico de 1 Corintios 13: tú puedes tener muchos dones espirituales, dar todos tus bienes y hasta entregar tu cuerpo para ser quemado a favor de otro, pero si no tienes amor, no sirve de nada. Es decir, el amor no es precisamente ser súper espirituales o muy dadivosos hasta el sacrificio. Algunos quieren hacer del dar con sacrificio el amor perfecto; sienten que si es una acción que les causa dolor, eso es amor… Pero la Biblia ya nos dijo que en realidad el amor es darse con un único objetivo: hacer efectiva la felicidad de otra persona ⁶.  Y hacer feliz a otra persona es tan cierto en el amor entre parejas como con las personas a quienes tal vez no les caigamos muy bien.

¿Cómo podremos obtener ese amor? La definición más sorprendente del amor es esta: «DIOS ES AMOR, y el que vive en el amor, vive en Dios y Dios en él» (1 Juan 3.16). Como ves, quien tiene a Dios tiene amor porque DIOS ES AMOR. No es que tenga amor, Él es en esencia AMOR.La Biblia afirma que EL AMOR DE DIOS SE HA DERRAMADO en sus seguidores fieles (Romanos 5.5). ¿Quisieras experimentar esta clase de amor? Tendrás éxito si se lo pides a Dios porque ya sabes que Él te dará todo lo que pidas de acuerdo a su voluntad. Este es el secreto de cómo tener amor verdadero.

Medita

• ¿Cómo perjudica a todos los seres humanos la falsa o parcial definición del amor que tiene la sociedad moderna?

• ¿Por qué dice la Biblia que de nada sirve sin amor el sacrificio de darlo todo y entregarse a una causa humanitaria? ¿Cómo calificarías tú los casos de Martin Luther King yla Madre Teresade Calcuta que dedicaron sus vidas a la defensa de un pueblo oprimido y la de un grupo desamparado?

• Aparte del ejemplo de amor verdadero que nos ha dejado el Señor Jesucristo, en la Biblia se presentan otros ejemplos de amor verdadero. El libro de Rut te presenta un hermoso y aleccionador caso de verdadero amor entre Noemí y su nuera Rut, la moabita. Lee completo este libro y enumera las características del amor verdadero que muestra Rut.

• Si deseas un ejemplo extraordinario de amor hacia quien nos ha agraviado, lee la historia de José en Génesis 45.4.

Fuentes:

1 Dr. Fernando Solares Balsells . «Bendecidos o aprobados». Libro inédito, 2002.

2  Roque Barcia. Sinónimos castellanos. Argentina: Editorial Sopena, 1961.

3  Laroussse. Diccionario Enciclopédico en color 1998. Tercera edición.  DECO. LTDA., Colombia, 1997.

4  Erich Fromm. El arte de amar. Buenos Aires: Editorial Paidos, 1976. p.35

5 Idem, p. 36

6 Gervasio Accomazzi. Amor, ese dios desconocido.  Guatemala: Editorial José de Pineda Ibarra, 1977. p. 27

El Heraldo Verapacense edición 202 – Enero 2011

Portada de El Heraldo Verapacense 202

El tema central de El Heraldo Verapacense 202 es la paz. Hace quince años, en Guatemala se firmó la paz «firme y duradera», que más que el logro de la paz como sinónimo de tranquilidad y  quietud para todos los ciudadanos, fue nada más un tratado entre dos grupos que se hacían la guerra. Lo cierto es que para el ejército, la guerrilla y algunos grupos específicos de ciudadanos, hubo una tranquilidad relativa, pero para el grueso de la población se inició una guerra peor que la anterior, puesto que ya se superó el nivel de violencia que antes existía y ahora ésta alcanza a toda la república y a todos los ciudadanos sin excepción.

PRESENTACIÓN

Transformación, esperanza de paz y cambio

Al leer a varios de los columnistas de los diferentes diarios del país, nos damos cuenta que son variadas las causas que encuentran para la falta de una verdadera paz en Guatemala. Señalan la pobreza como la raíz de los conflictos, además de la exclusión social de los pobres, principalmente del grupo indígena.

Estas causas, indican, no solo se mantienen, sino ha sido una especie de caldo de cultivo de la otra guerra, la que se libra ahora de manera generalizada en todo el territorio nacional y que tienen como protagonistas a la delincuencia y el narcotráfico.

Por otro lado, el 29 de diciembre, día que se celebraba 15 años de la firma de la paz con ceremonias mayas, había dos noticias más de las que los guatemaltecos ya nos estamos acostumbrando: la condena de un hombre por femicidio y el rescate de una bebé en un bote de basura en una pensión de Cobán

Si bien las primeras causas mencionadas son las que analizan los conocedores de política, historia y sociología, las noticias que señalamos son las causas originales que los cristianos vemos tras todos los conflictos sociales que nos han tocado vivir a los guatemaltecos.

En efecto, para los cristianos, hay una causa fundamental para la falta de paz en nuestra nación y en el mundo: el abandono del temor de Dios en toda la sociedad, tal como lo demuestran los casos extremos que fueron noticia el 29 de diciembre.

Santiago, uno de los escritores bíblicos, señaló la causa primera de todas las guerras y conflictos: «¿Qué es lo que causa las disputas y las peleas entre ustedes? ¿Acaso no surgen de los malos deseos que combaten en su interior? Desean lo que no tienen, entonces traman y hasta matan para conseguirlo. Envidian lo que otros tienen, pero no pueden obtenerlo, por eso luchan y les hacen la guerra para quitárselo…» (Santiago 4.1-2).
El prevalecer sobre otros, la obtención de placeres y comodidades, ha sido señalado no sólo por escritores bíblicos sino por filósofos y sicólogos como las causas de lucha entre los hombres.

Desafortunadamente, los guatemaltecos no nos quedamos atrás en esta batalla fraticida que cada vez nos lleva a una mayor descomposición de nuestra sociedad. Para superarla, no sólo tenemos que efectivamente poner en vigencia los Acuerdos de Paz que hace quince años se firmaron, sino que deberíamos aceptar que necesitamos una tranformación de nuestra particular manera de pensar y obrar. Pablo lo dijo mejor de esta manera: “No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta” (Romanos 12.2).

El Heraldo Verapacense, edición 201

Esta es la portada de El Heraldo Verapacense 201, correspondiente a diciembre 2011. Una nueva antología de cuentos y poemas fue presentada el mes pasado. La novedad de esta antología no solo es la cantidad de autores participantes, sino la unión de dos categorías literarias: la narración y el verso.

Como siempre, puede adquirir la revista solicitándola a heraldoverapacense@hotmail.com o directamente bajándola o leyéndola en http://issuu.com/heraldoverapacense/docs. Lo invitamos asimismo a dar sus opiniones en este blog o en facebook.

 

ANTOLOGÍAS
en la historia de Alta Verapaz

Conversando en cierta ocasión con don Óscar de León Castillo, gerente propietario de la Editorial Óscar de León Palacios, me comentaba que estaba por salir una antología de la narrativa altaverapacense. No sé con certeza si era otra, pero tiempo después surgió una pequeña antología de 76 páginas llamada Literatura de Alta Verapaz cuyo recopilador era el señor César Enrique González, con ilustraciones elaboradas por don Ramiro Augusto Argueta. La pequeña obra contenía apenas cuentos de siete autores: Rosendo Santa Cruz, Lola Villacorta, Francisco Reyes, Óscar A. Sierra, Óscar Ovalle, Waldemar Godoy y Mario Enrique de la Cruz. Tenía en realidad un objetivo didáctico pues le agregaba a la biografía del autor y un cuento de su autoría, una Evaluación de lectura. Esto sucedía en 1994.

Mucho antes, la Asociación Regional Altaverapacense (ARAV), en 1968, con la ayuda del editor Melinton Salazar y la gráfica en portada de Ernesto Boesche, publicó una antología titulada Cuentos verapacenses, en la que incluía a 12 narradores de cuentos: Lola Villacorta, Rosendo Santa Cruz, Francisco Reyes, Óscar Sierra, Rafael Arévalo Morales, Marco Vinicio Lemus, Carlos Arévalo Morales, Magdalena Ponce de Véliz, Óscar Ovalle Samayoa, Gualberto Cu Caal, Enrique Prera Sierra y Waldemar Godoy Prado.

En 2007, hubo otro esfuerzo en este sentido en una obra llamada Antología del cuento altaverapacense. Esta vez la recopilación la realizó, tal como en 1994, una persona en particular, el profesor Carlos Humberto Santos. Él recopiló la narrativa corta de varios autores altaverapacenses, entre escritores ya muy conocidos en el ámbito literario de nuestro terruño y algunos nuevos literatos: Rosendo Santa Cruz, Francisco Reyes, Lola Villacorta, Óscar Waldemar Godoy, Carlos H. Santos, Óscar Ovalle, Mario de la Cruz, Juan José Guerrero, Fredy Maldonado, Juan Tomás García, Blanca Torres, Juan Alfredo Morales, Óscar Sierra y Juan de Dios Rojas.

La novedad ahora en 2011, es una nueva antología llamada Cuentos y poemas de Alta Verapaz puplicada por la Fraternidad Cultural Verapacense -FRACULVER-. Hay novedad en varios aspectos. Una de ellas es la magnitud de la obra. Ahora son 42 autores que se apretujan en las 324 páginas del libro. Y ya no solo hay narradores sino también poetas, como lo expresa su prologuista, Dr. Juan José Guerrero Pérez, “tenemos dos géneros en una sola antología: prosa y verso y, en algunos momentos, atisbos de ensayo”. Podemos agregar a estas novedades, la posibilidad que tuvo cada autor de no sólo presentar un cuento o poema sino el de ocupar hasta diez páginas con sus producciones favoritas. Mención importante también es la bella portada elaborada por el artista cobanero Elías Alfredo Molina Ceballos.

Deseamos para la nueva antología la superación del eterno problema de los que escribimos y logramos publicar en Guatemala: que se nos lea y ayude con la adquisición de la obra.

 

El Heraldo Verapacense, edición 200

Portada de la edición 200 de El Heraldo Verapacense. Esta vez tratamos el tema de las lecciones de vida de Steve Jobs. Nos interesan principalmente tres de ellas.

Puede leer la edición completa solicitándola a heraldoverapacense@hotmail.com o en http://issuu.com/heraldoverapacense/docs

PRESENTACIÓN

Lecciones de vida
La Red, Steve Jobs y la muerte

No cabe duda que cuando vamos a Internet (la Red), parece que toda la información está allí y que es fácil ahora obtenerla. No obstante, tenemos que estar conscientes que Internet se ha convertido en una auténtica selva de datos y que si no sabemos con certeza qué buscamos, se vuelve un trabajo largo, tedioso, errabundo y a veces sin mucho fruto. Por otro lado, no todos los ciudadanos tienen las facilidades de la tecnología y reciben con auténtico interés los datos buscados y rebuscados en la Red que les proporcionamos en nuestras modestas revistas de provincia. De allí que podemos aún afirmar que facilitamos a nuestros lectores lecturas interesantes. Al menos es la percepción que tenemos después de 200 ediciones en las que hemos utilizado en un porcentaje sensato los datos tomados de Internet.

Viene a colación este tema por una auténtica historia interesante que ha proporcionado el genio de la tecnología llamado Steve Jobs, creador de las computadoras Apple, el iPhonne y el iPad. Y en este tema ha abundado Internet y ahora está a la venta un voluminoso libro de su biografía.

Jobs dejó un valioso legado que no solo apunta hacia sus logros en la tecnología, sino que podemos tomar varias lecciones de su vida. De eso habló un comunicador en Internet que resumió sus observaciones en diez aspectos. Llamó mi atención poderosamente tres de ellos: la conjunción de ciencia y arte en el trabajo de Jobs, el coraje que mostró este genio al levantarse de un despido que pudo ser un desastre para su vida y el valor de enfrentarse a su inminente muerte con una buena actitud.

En efecto, Jobs logró adelantarse a sus competidores con cada nuevo dispositivo o avance tecnológico que presentaba, teniendo estos el sello de la belleza en la presentación como de la efectividad de su funcionamiento. Hace algunos años, por ejemplo, se decía que las computadores Apple eran no solo bonitas sino daban menos problemas que las pc. Más recientemente, los ipod y iphone son aparatos preferidos de los europeos, norteamericanos y aún los asiáticos por su presentación y efectividad.

Además de esto, Jobs tuvo una experiencia de vida que nos puede dejar una o varias lecciones profundas. Por ejemplo, se sabe que en determinado momento fue despedido de la compañía que él había fundado, y ¡por su mejor amigo! De este aparente fracaso se levantó y fue recontratado para llegar a ser de nuevo el líder de la compañía.

Ahora que estamos en este mes de noviembre, también Jobs puede enseñarnos sobre la muerte. En un famoso discurso en una graduación y ante miles de jóvenes, pronunció estas sabias palabras: Nadie quiere morir. Incluso la gente que quiere ir al cielo no quiere morir para llegar allí. Y, sin embargo la muerte es el destino que todos compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y así es como debe ser, porque la Muerte es posiblemente el mejor invento de la Vida. Es el agente de cambio de la Vida. Elimina lo viejo para dejar paso a lo nuevo.

El Heraldo Verapacense, edición 199

Portada de la edición de octubre de 2011. Puede obtener esta edición pidiéndola a heraldoverapacense@hotmail.com o leerla o bajarla en http://issuu.com/heraldoverapacense/docs

PRESENTACIÓN

El Congreso

Debemos conocer bien sus funciones

Hasta ahora, parece que la mayoría de la ciudadanía todavía no conoce las importantes funciones del Congreso de la República. Ahora se han elegido una vez más para Alta Verapaz, a nueve representantes ante este organismo vital en el desarrollo de la república.

¿Por qué es tan importante que conozcamos bien las atribuciones y funciones del Congreso? Tal como dijimos el mes pasado, conocer bien a los que elegimos hará que escojamos bien a nuestros representantes; hoy podemos decir que conocer bien al Congreso hará que podamos exigirles con mayor acierto. Creo que muchas de las críticas hacia nuestros funcionarios se debe a que no conocemos a profundidad qué pueden hacer y qué no está dentro de sus atribuciones.

La mayoría todavía atribuye al señor Presidente, por ejemplo, el buen estado de las carreteras, la falta de maestros en las áreas rurales, etc. No obstante, hay organismos del Estado que tienen que entenderse con estos problemas, y a ellos corresponde la responsabilidad de su solución y buen funcionamiento.

Por eso, debemos puntualizar sobre las funciones del Congreso. Tres son sus funciones específicas, grosso modo: La primera, representar a los ciudadanos que los eligieron. Es decir, los diputados deben representar los intereses de la sociedad que los ha elegido. Una corrupción de esta función es la que hoy se ve: los diputados ya no representan a sus electores sino los intereses de partidos políticos.

Una segunda función, tan importante como la primera, es la función legislativa. En esta, el Congreso y los diputados elegidos, elaboran, derogan e impulsan proyectos de ley. Estas leyes deben estar completamente apegadas a la Constitución. Limitante de esta función es la opción de veto que tiene el Presidente a leyes que considere inaceptables, lesivas o inconvenientes.

La tercera función es la de controlar y fiscalizar las acciones del organismo Ejecutivo, es decir, vigilar que el Presidente y los ministerios actúen apegados a la ley y cumplan sus compromisos con los ciudadanos. Para llevar a cabo esta función, se han creado comisiones, sesiones de análisis y estudio de informes anuales de la presidencia y ministerios, la interpelación de ministros y la posibilidad de destituirlos de su cargo por medio de votos de falta de confianza, y, finalmente, la aprobación y fiscalización del presupuesto de la nación.

Hay todavía otras funciones que son realizadas por el Congreso y que les invito a conocer a través del importante documento de ASIES del que hoy les presentamos un fragmento. Sólo de esa forma podremos exigir con conocimiento de causa a los diputados el cumplimiento de sus promesas y deberes.

Adenda: Ante el sentido deceso del artista y arquitecto Efraín Recinos, presentamos una entrevista y fotografías exclusivas en edinyaxcal.wordpress.com. Los invitamos a leerlo.

El Heraldo Verapacense, edición 198

La libertad de elegir es uno de los principios de la democracia. En esta edición, correspondiente al mes de septiembre de 2011, El Heraldo Verapacense presenta este tema en su portada y artículos iniciales.

Puede adquirir El Heraldo Verapacense comunicándose a los correos electrónicos heraldoverapacense@hotmail.com o heraldoverpacense@gmail.com. También puede leer o bajar las revistas desde http://issuu.com/heraldodoverapacense/docs

PRESENTACIÓN

La libertad de elegir y la posibilidad de elegir bien

Una lectura cuidadosa del último de los artículos que tomamos del libro En búsqueda de la democracia, que hemos estado reproduciendo en estas ediciones (ver página 6), nos ilustra de tres o cuatro aspectos importantes en la acción de elegir a representantes: establece una responsabilidad individual en los elegidos; establece la necesidad de rendir cuentas ante el pueblo que lo eligió; deben ser electos en completa libertad.

La libertad de elegir y ser electo es uno de los principios más importantes en determinados momentos de la vida ciudadana. Y digo “en ciertos momentos” porque no puede basarse una democracia únicamente en esta actividad cívica. Se sabe que en algunos países apenas pasan algunas semanas en estas actividades, es decir, en la propaganda y la elección misma.

Un cuarto aspecto no menos importante es la libertad que debe tener todo ciudadano para elegir a sus representantes. El voto debe ejercerse libremente, sin presiones de ningún partido o grupo, y en completa secretividad.

Ahora bien, la posibilidad de elegir bien presupone conocer bien, a profundidad, a los representantes que se elegirán. Y este es uno de los problemas de una elección acertada.

Precisamente en este sentido menciona Garbati Paolini en el artículo de la siguiente página el problema del analfabetismo. Muchas personas que no saben leer y escribir, irán con poco conocimiento de los candidatos, guiados quizá únicamente por las ocasionales visitas a su pueblo, por los dirigentes políticos de su comunidad que les ofrecerán cualquier cosa, por los regalitos (camisetas, gorras, alimentos, etc.) y no sé cuántas cosas más, pero que dejarán de lado la idoneidad de los que escogerá porque conocen poco de éstos.

Por otro lado, aunque los ciudadanos sean personas académicamente preparados, existe siempre la posibilidad de no conocer bien a los candidatos. Por ejemplo, es casi seguro que muchos de los electores irán a las urnas sin conocer a varios de los diputados de la lista nacional y no digamos de los que se postularán para el Parlacén.

Así que la población votará en su mayoría guiados por una escasa información por decisión propia o por carecer de los medios para informarse mejor acerca de los candidatos. Este sin duda es una de las debilidades de la democracia en nuestro país.

De todas maneras, habrá que cumplir con este deber cívico que nos permite cambiar a los líderes de la nación y muchos de los puestos administrativos. Es el deseo de la mayoría que también cambien para bien los problemas que ya nos abruman: la violencia y la corrupción; aunque también soñamos con mejores oportunidades de progreso económico, mejor educación y salud. Anhelamos que esta posibilidad de cambio pueda traer para todos un mejor futuro.

Efraín Recinos

Efraín Recinos es un artista con quien la conversación se desarrolla fácil y amena­mente. A través de la plática se va perfilando una personalidad sin pretensiones, pues antes que contar sus muchos triunfos personales en el campo artístico, prefiere describir varias de sus obras, entre ellas el diseño del Teatro Nacional «Miguel Ángel Asturias».

En efecto, Efraín Recinos es el creador de tan extraordinaria obra arquitectónica. En el Teatro Nacional puso en práctica lo que él piensa debe ser el arte guatemalteco, un arte pro­pio sin serviles copias de las modas internacionales: «En Guatemala -dice- creo que no tenemos que hacerle caso a esos modelos sino tenemos que estar muy cerca de nosotros mismos y de nuestra gente… tratar de comunicar­nos con ellos y buscar nuestra identidad…» El concepto de integración de todas las artes en un mismo objeto domina el pensamiento de Efraín Re­cinos en su diseño del Teatro: está integrado a nuestra historia arquitec­tónica, principalmente a la arquitec­tura más importante para nosotros: la maya; además, se integra a la topo­grafía, ya que el complejo no rompe abruptamente el paisaje, más bien parece una montaña o un volcán más que se agrega a la colina de San José; los colores con que se ha pintado se confunden con el azul y blanco del cielo guatemalteco; asimismo, se agrega a su función: «Si hubiera sido para oficinas se habría construido de otra manera», dice el artista. El edificio tiene que expresar algo de lo que pasa adentro; es decir, ser en sí una obra de arte, como en efecto es, para orgullo de todos los guatemaltecos.

Efraín Recinos, sin embargo, no sólo es conocido por ser el diseñador del gran Teatro Nacional sino tam­bién por sus múltiples creaciones artísticas en el campo escultórico y pictórico. Entre sus obras se encuentran: la fuente del Parque de la Industria, el relieve de concreto del Crédito Hipotecario Nacional, los re­lieves exteriores de la Biblioteca Nacional, etc. Son de él también, entre muchas otras obras, las escultu­ras «La Marimba», «El Caballero Quetzal», obra que está elaborada con chatarra. Efraín Recinos es tam­bién el primero de los escultores guatemaltecos que utiliza plástico en algunas de sus creaciones escultóri­cas; dos de ellas son «El héroe trágico» y «La noche». En la pintura, donde utiliza técnicas muy personales y hasta insólitas como papel periódico arru­gado a manera de «pinceles», mani­fiesta su inquietud ante la violencia, la moral, la política, el arte; en fin, en todas aquellas circunstancias que nos toca vivir a los seres humanos y espe­cialmente a los guatemaltecos: «El combate», «Estado de sitio», «Los mora­listas», «Retrato prefabricado», «La pia­nista» y «El Museo», son unos cuantos títulos de sus pinturas que, según él, las han ubicado los críticos en un figurativismo tipo «realismo mágico iberoa­mericano».

Efraín Recinos es un artista gua­temalteco de enorme calidad artística y humana. Un rasgo de esta grandeza la manifiesta al entregar sus obras para subastas como las de Juannio y Los Rotarios, pues para él es más importante trabajar para esas causas que para el simple beneficio personal. Así es este gran guatemalteco.

(Tomado de Guatemala Fácil 18 – 1993)

 

El Heraldo Verapacense, edición 197

Portada de la edición 197 de El Heraldo Verapacense, correspondiente al mes de agosto de 2011. El artículo de abajo es la presentación del tema de portada.

EL DIÁLOGO, indispensable para entendernos

Cuando hablamos de diálogo, nos referimos indudablemente a una plática o conversación entre dos o más personas, que se han reunido para intercambiar ideas y llegar a un acuerdo u objetivo.

La necesidad de hablar con otros seres humanos es una necesidad profunda en cada uno de nosotros, no obstante, llegar a dialogar con eficacia es todo un arte, un aprendizaje que es difícil porque para llegar a tener el dominio de este arte es necesario una buena dosis de otras cualidades humanas, tales como la humildad, el respeto, la confianza en otras personas…

Aquí en nuestra patria y en otros muchos países, parece que la ausencia de un verdadero diálogo es la norma. Se utiliza la palabra pero se ha vaciado de contenido. Cada vez que hay un conflicto, se invoca el diálogo para arreglarlo, pero al llevarse a cabo, los interlocutores quedan insatisfechos y echándose la culpa mutuamente de no ceder o intentar engañar con argumentos inviables.

En Guatemala vivimos un clima de intolerancia y se ha perdido la confianza en los diálogos. Ahora, lo que prevalece es la fuerza de las medidas de hecho. Desde las más humildes vendedoras de mercado, hasta las más encumbradas autoridades, echan mano de estas medidas y amenazan con paralizar o estorbar la actividad de otros para que sus demandas sean oídas. Se desconfía de la palabra de autoridades e instituciones y se les presiona para que hagan lo que un grupo desea. Los campesinos quieren más tierras o medidas gubernamentales para obtener alguna demanda y se reúnen para estorbar el paso en los caminos; los maestros quieren mejoras salariales y se unen para detener el tráfico en diferentes carreteras; los vecinos de una colonia quieren una pasarela y se reúnen para quemar llantas e impedir el paso de los vehículos; se desea sacar de la cárcel a una persona y ya no se acude a las autoridades sino se les presiona con reuniones de pitos y carteles; los candidatos a un cargo público piden ser inscritos y reúnen a miles de personas para tapar carreteras. ¿Y el diálogo? Ya no es el medio para conseguir nada. Se ha perdido totalmente la confianza en aquella frase popular tan mencionada en otras épocas: “Hablando se entiende la gente”. Hoy se cree que la única forma de “hacer entender” a los otros son las medidas de hecho.

Urge, entonces, devolverle la confianza a este instrumento de entendimiento entre las personas. Posiblemente ya no podremos hacerlo entre la gente adulta, pero quizá tanto la juventud como los niños puedan aún aprender a dialogar verdaderamente. Repito: el diálogo no es sencillamente la habilidad de hablar y escuchar, sino la de aprender a respetar la dignidad de los otros seres humanos y, sobre todo, la de asumir una actitud de humildad y tolerancia. Es aquí donde sin duda está el meollo del asunto.

 

 

 

La delincuencia juvenil debe cortarse de raíz

Un aproximación a la causa principal de la criminalidad juvenil

La realidad que vivimos en Guatemala por causa de la violencia es terrorífica. No hay día en el que aparezcan muertos por causa de una criminalidad rampante que no parece tener forma de detenerla. Sólo en la capital de nuestro país hay cerca hay más de tres docenas de maras que tienen en vilo a la población. No pasa una semana sin que se sepa que ha habido asaltos a buses, secuestros y violaciones a señoritas que desafortunadamente viven en zonas donde son víctimas indefensas de la brutalidad esquizoide de muchachos que han perdido por completo el más elemental sentido de la moral. Cada día se matan entre ellos y a personas inocentes no sólo los mareros sino también los narcotraficantes que han tomado casi sin mayores esfuerzos muchas de las zonas de la capital y algunos municipios de nuestra patria. Con frecuencia matan aún entrando a lugares donde era inconcebible que esos hechos se llevaran a cabo: hospitales privados con guardias armados, hospitales públicos donde es abundante la afluencia de personas, bancos bien vigilados… Simplemente llegan, matan a quien se oponga y matan a las personas que tienen como objetivo y/o se llevan lo que quieran.  Los mareros ya sin ningún recato entran a los buses y exigen al chofer que les dé dinero; todo frente a los mismos pasajeros que ya lo ven como algo “normal”…

Casi podríamos decir que vivimos como en aquellos tiempos bíblicos en los que, como dice el texto sagrado, “cada quien hacía lo que le daba la gana” (Jueces 21.25), sin que hubiera una autoridad que se lo impidiera.

En cuanto a la delincuencia juvenil, podemos afirmar que no es un hecho nuevo. Ya en países desarrollados (vea El Heraldo Verapacense, edición 50, mayo/1999) la criminalidad era alarmante. Había jóvenes que mataban solo por el “placer” de hacerlo o porque se lo exigían sus líderes de grupo, su jefe de mara. Y no eran de clase social baja, o que vinieran de lugares donde no hubiera educación. Precisamente eso era lo que alarmaba a los conocedores, pues los jóvenes involucrados en estos actos criminales provenían de capas medias y altas, jóvenes que –digamos- “no tenían necesidad” de asaltar, secuestrar o matar…

Sabemos que políticos, sociólogos y criminólogos han esgrimido muchas veces diversas causas de la criminalidad, aunque en realidad sólo se trata de factores que contribuyen a agravarla.

Veamos dónde ven algunos las causas de la criminalidad:

La insuficiencia de policías. Hay un candidato en la actualidad que sin duda piensa que esta es la causa más importante de la proliferación de maras con objetivos criminales. Su ofrecimiento es que pondrá policías y al ejército para controlar a los delincuentes y  propone al Congreso que se tipifique el delito de asociación para delinquir y prisión para los mareros. No obstante, en los países que poseen cuerpos policíacos suficientes y con tecnología de punta, hay también criminalidad juvenil en crecimiento. Vean los casos europeos y norteamericanos donde los jóvenes se arman y provocan matanzas en sus mismos establecimientos educativos…

La proliferación de armas. Desde que se firmó la paz en El Salvador y Guatemala parece que abundan más las armas. Los criminales ya no andan con “pistolitas” sino con armas de grueso calibre. Sin duda este es un factor que contribuye al aumento de la criminalidad, pero no es la causa principal…

La justicia es lenta y está sobrecargada. Sin duda si los criminales ven que no hay castigo inmediato y pueden pasar impunes con algunos crímenes, se envalentonarán y sus fechorías irán en crecimiento. Otra vez podemos citar lo que se dijo ya hace varios milenios en cuanto a la criminalidad: “Cuando no se ejecuta rápidamente la sentencia de un delito, el corazón del pueblo se llena de razones para hacer lo malo” (Salomón en Eclesiastés 8.11). No cabe duda que uno de los mayores retos para las actuales y venideras autoridades es robustecer los juzgados y la persecución de los malhechores. No obstante, este puede ser solo un paliativo pero no la solución a la criminalidad.

El trasiego y el consumo de drogas. Si bien es cierto Guatemala se ha convertido en un importante puente donde se trasiega droga hacia los Estados Unidos y también los jóvenes están convirtiéndose en consumidores, no se le puede achacar a este totalmente la responsabilidad de provocar la ola de criminalidad que lamentablemente todos los guatemaltecos estamos padeciendo.

La pobreza y la falta de oportunidades para progresar. La situación económica de nuestro país es conflictiva. La brecha entre ricos y pobres se ahonda cada vez más, aunque se dijo hace algún tiempo que la globalización traería progreso para todos. Esto parece no ser la realidad, pues si es buena lo globalización para las grandes empresas pero no para los que dependen de un empleo o tienen una pequeña empresa. No obstante, este tampoco es la causa más importante del aumento de criminalidad puesto que existen crímenes tanto entre personas pertenecientes a las áreas urbanas de clase económica pudiente como de las zonas más pobres.

La glorificación de la violencia en los medios de comunicación masiva y los juegos electrónicos. Los medios de comunicación han alabado la violencia a través de héroes fantásticos que arreglan todo a través de balazos y golpes. Los juegos electrónicos glorifican asimismo las soluciones violentas, y los jóvenes y niños poco a poco van aprendiendo y viendo con naturalidad la violencia como un medio para solucionar u obtener lo que deseen. Se ha comentado en noticieros internacionales que los niños y jóvenes que han matado y herido a maestros y/o compañeros de escuela en los Estados Unidos, eran aficionados a los juegos electrónicos. Este también es un factor de criminalidad, no obstante, tampoco es la causa fundamental de la criminalidad juvenil.

Hoy en Guatemala tenemos violencia entre los jóvenes pertenecientes a pandillas juveniles, pero también la sociedad adulta ha tomado alternativas violentas para solucionar sus problemas. En las áreas rurales y algunos municipios han linchado a presuntos maleantes, y en la ciudad se llevan a cabo marchas y huelgas que vulneran los derechos de otras personas al vedárseles la libre locomoción. La sociedad guatemalteca efectivamente ha aprendido a gritar y a luchar por sus derechos, pero está muy poco consciente de sus deberes y del aprecio y respeto que merecen los demás.

Si estos hechos o situaciones solo son los factores que contribuyen a agravar el problema de la criminalidad,  ¿cuál es, entonces, la causa fundamental del aumento del crimen en la sociedad actual?

Aunque en las zonas llamadas pobres hay condiciones sociales que fomentan el comportamiento criminal más que en las zonas de familias pudientes, la gran mayoría de individuos que viven en zonas misérrimas  no son criminales ni violentos.

Si no es la escasez policíaca, la proliferación de armas, el consumo y trasiego de drogas, y los otros factores mencionados la causa básica de la criminalidad juvenil, debemos explicar por qué existen los crímenes insensatos, los robos, la falta de honradez y la violencia en las familias de clase media y alta, así como en los negocios y en las escuelas.

Esta es la hipótesis que dan algunos expertos sobre la causa principal de violencia juvenil y el de toda la sociedad actual:

La causa fundamental del crimen es la falta de carácter idóneo, la cual impide que los individuos capten los valores correctos y que reconozcan y resistan el mal, cualquiera que sea su origen. Las raíces de la criminalidad juvenil se desarrollan cuando a los niños, ya sea ricos, pobres o de clase media, se les permite abrigar pensamientos criminales o desarrollar en su carácter actitudes antisociales o agresivas.

Hace algún tiempo tuve mis dudas acerca de cómo debería educar a mis hijos. Tenía dos caminos: podría educarlos para ser competitivos en la sociedad (agresivos, como se dice ahora de los que van adelante sin tener miramientos por lo que tengan enfrente con tal de conseguir sus propósitos) o educarlos para ser honrados, pacientes, respetuosos y humildes. Confieso que pasé mucho tiempo meditando y pidiendo la dirección de Dios en esto, y pese a tener la respuesta en mi mente y corazón, dudaba. Me ponía a pensar en las consecuencias de la educación que recibieran. “Quizá –me decía- si yo les enseño a ser honrados, respetuosos, humildes y pacientes, muchos se aprovecharán de ellos. Sus esposos(as), jefes, maestros y cualquier superior o subalterno se aprovechará de su carácter y serán infelices porque verán cómo otros triunfan pasando sobre los demás mientras que ellos tienen mayores trabajos para tener éxito en la vida”.

Contribuía a mis dudas lo que veía en los hijos de otras personas. Encontraba en algunos muchachos y muchachas una actitud arrogante, irrespetuosa, egocéntrica. Tuve oportunidad de ser profesor en un colegio de prestigio en la capital, en donde asistían los hijos de gente pudiente, había hijos de dueños de grandes empresas, autoridades gubernamentales y profesionales exitosos. Casi solo pude encontrar entre cien a dos o tres muchachos que pese a su posición social y económica, era gente respetuosa, humilde y comprensiva. Se notaba en estos jóvenes que habían recibido de sus padres lecciones de respeto y humildad. Los demás parecía que venían de hogares donde se les educaba o, al menos, aprendían de sus padres las actitudes de prepotencia, arrogancia y agresividad.

Pero esas eran las personas triunfadoras, las que conseguían todo de la vida.

Por otro lado estaba la educación que haría de mis hijos personas trabajadoras, respetuosas de las autoridades, aborrecedoras de lo malo, comprensivas, equilibradas y humildes en cuanto a su valor como seres humanos. Creo que es la misma disyuntiva en la que se encuentra todo padre de familia alguna vez en su vida como papá o mamá.

Queremos que nuestro(a) hijo(a) triunfe, que sea feliz, que viva su vida plenamente y, principalmente, que no pase las mismas penas que nosotros, ¿no es verdad? Pero por otro lado, si los educamos para una sociedad competitiva y deshumanizada, carente de los valores, debemos hacerlos valientes, fuertes, competitivos…

¿Cuál, entonces, es la forma correcta de educación que es necesaria para que nuestra sociedad cambie?

La educación correcta para que una sociedad cambie debe iniciarse en cada hogar. No puede haber paz y tranquilidad en un país que descuida la educación de los niños, que crece en irresponsabilidad paterna y abunda en exigencias de derechos sin enseñar obligaciones y consideración hacia los demás.

La causa fundamental es, entonces, la desintegración familiar y la falta de educación en los verdaderos valores en cada hogar. Pero también contribuyen a este deterioro de la sociedad, la irresponsabilidad individual de muchos hombres que dejan hijos “regados” por doquier y estos crecen sin la imagen de un padre a quien imitar y admirar. Las madres también contribuyen a este deterioro cuando abandonan la responsabilidad de constituirse en los ejes del hogar para ir tras una conquista académica y profesional que anteponen al cuidado de sus hijos.

Cómo educar para una sociedad sin delincuencia juvenil

Según los especialistas, hay un patrón bien definido en los hogares de los delincuentes. La mayoría de ellos proceden de hogares en los que hay una atmósfera emocional insalubre, llena de conflictos. Hay desunión y riñas entre los padres, se ha llegado al divorcio o la deserción de uno de ellos. Los delincuentes de las clases pobres generalmente son hijos de padres que están divorciados o separados. El de las clases medias suelen ser hijos de padres que han perdido la comunicación y en consecuencia están separados emotiva y espiritualmente.

Aunque no hay que olvidar que un niño o un adolescente puede tener una buena educación en su hogar, estudiar en buenos colegios o escuelas y vivir en un ambiente sano, y de todas maneras llegar a ser un delincuente juvenil, no hay que olvidar que nada puede reemplazar la ternura y el interés de los padres hacia sus hijos.

Ninguna sociedad podrá resolver los problemas de delincuencia juvenil con poner a estos jóvenes tras las rejas. Tampoco se logrará erradicar la criminalidad entre los jóvenes con tener tribunales de menores e instituciones correccionales. No habrá nunca suficientes policías para dejar a cero los niveles de delincuencia entre los jóvenes. Estos métodos solo tratan los efectos del mal, pero no sus causas.

La única manera de cortar de raíz este mal de nuestra sociedad está en cada hogar. Será solo cuando los padres adquieran el compromiso ante Dios y la sociedad de establecer una relación positiva con su esposa e hijos. Se alcanzará cuando los padres dediquen más tiempo a sus hijos, les expresen su cariño y asuman a plenitud la responsabilidad de guiarlos y darles buena crianza. El ejemplo paterno de responsabilidad será el mejor sistema para que los niños aprendan de primera mano a respetar reglas y a la autoridad.

Enseñar valores sin sentimientos de culpa

El dilema que expuse al principio con respecto a la educación de mis hijos, es el dilema con el que se enfrenta todo padre de familia. ¿Cómo enseñar sólidos principios sin provocar complejos de culpabilidad o de inferioridad que vengan a disminuir sus posibilidades de triunfar en la vida? La sociedad toda es un educador muy eficiente. Los medios de comunicación masiva, los amigos y compañeros ejercen sobre nuestros hijos una influencia positiva o negativa. Desafortunadamente hay indicios claros que la influencia es más negativa que positiva. Por ello los padres de familia tienen que esforzarse para que en medio de tantas enseñanzas contradictorias que se dan en la sociedad moderna, los principios familiares más importantes queden arraigados en la mente de sus hijos.

Una experimentada educadora considera que podemos transmitir a nuestros hijos cualidades de corazón, de espíritu y de intelecto esenciales, sin despertar sentimientos de culpa siguiendo las siguientes reglas:

1. Establecer una jerarquía de valores. Muchas veces los padres de familia confundimos lo trivial con lo importante. Por ejemplo, queremos que nuestros hijos sean impecables en higiene, pero descuidamos su vocabulario al dirigirse a otras personas. No nos importa que de sus labios lance sapos y culebras con tal que sus zapatos estén bien lustrados… Una educadora narra que en un entierro se presentaron, a diferencia de una bien vestida concurrencia, seis jóvenes universitarios que vestían con desaliño. Pero apenas finalizada la ceremonia, todos los bien vestidos concurrentes comenzaron a charlar de cosas triviales, pero los jóvenes universitarios se acercaron despacio hasta el féretro y se quedaron orando en silencio por unos minutos.

Por esa razón, ella aconseja determinar una lista de diez o doce valores para determinar qué es lo más importante para nosotros. En esa lista no ha de faltar, por supuesto, el respeto y la obediencia. Una vez determinados, es importante preguntarnos porqué nos importa cada uno de ellos. Quizá nos demos cuenta que en realidad no son muy importantes y nuestra lista se reduzca.

Con ese listado será una actividad muy interesante discutir uno a uno con nuestros hijos. Inclusive, si tenemos hijos con uso de razón, podemos proponerles que ellos también hagan su propia lista para ponerla a discusión.

2. Predique con el ejemplo. Un padre de familia no necesita hablar mucho de honradez si él mismo es honrado. No tiene que lanzarles sermones sobre responsabilidad con sus obligaciones a sus hijos si él mismo es responsable con su trabajo. Recuerde que las lecciones sólo son verdaderas cuando los actos no contradicen las palabras.

3. Elogie lo bueno sin reservas. Cuando un niño realiza una buena acción, hay que elogiarla sin reservas. Muchos padres y maestros saben que las oportunas palabras de elogio son estímulos para fortificar un buen hábito. Por ejemplo, si se quiere fomentar la bondad y la consideración en un hijo, se le debe elogiar que haya dado la comida a un gato, o que haya regado las plantas. Si se quiere estimularlo para hacer sus obligaciones, se debe elogiar el que haya hecho una tarea sin presionarlo para ello. En fin, hay muchas ocasiones para elogiar las actitudes positivas de niños y jóvenes.

Es importante recordar este principio porque tendemos a aprovechar las ocasiones en que los hijos cometen algún error para enseñar principios: “¿Por qué dejas todo tirado en tu cuarto? Eres un(a) niño(a) muy desordenado(a). Debes ser ordenado(a)…”  Y aquí continuamos las jaculatorias hasta hacer que nuestro hijo sienta un complejo de culpa. Y no es que el sentirse culpable sea malo. En ocasiones las verdaderas lecciones son evocadas por una saludable sensación de culpa.

Muchos verdaderos encuentros con Dios, por ejemplo, son propiciados por un útil sentimiento de culpa que nos hace acercarnos hasta el Hacedor del universo.

Dios nos pide que nos revistamos de amor para tratar a nuestros semejantes, ¡cuánto más para con nuestros hijos! Una característica del amor es la aceptación de la persona tal cual es, reconociendo sus cualidades y a pesar de sus errores.

(Tomado de El Heraldo Verapacense 103 – octubre 2003)

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Un juez de menores de España, publicó este ya muy conocido decálogo para formar delincuentes.

Decálogo para formar delincuentes

1. Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.

2.  No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.

3. Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto lo animará a hacer cosas más graciosas.

4. No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.

5.  Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.

6. Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura.

7. Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre.

8. Dele todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar.

9. Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.

10. Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo.

(BIBLIOGRAFÍA: Emilio Calatayud, Reflexiones de un juez de menores, Dauro Ediciones, 2007)